I.E
INTEGRADO VILLA DEL PILAR
GRADO 10.1
LECTURA
CRÍTICA
Guía 3.
Para los que tengan la guía en físico favor responder
respetando la numeración de las preguntas y estar pendientes de la fecha de
entrega en el colegio. Para los que desarrollan la guía por internet favor
enviar las respuestas en mucho orden al correo castellanosuperior@gmail.com
EL DISCURSO DEL PAVO
El niño había esperado el bus en la acera
marcada con la cinta amarilla y lo había tomado después de que lo hicieron
todos los pasajeros. A diferencia de los otros, el niño llevaba un pavo debajo
del brazo. Y quienquiera que haya visto un pavo debajo de un brazo, sabe que no
hay animal más pacífico, más inofensivo y serio y que, ninguno como él
representa con mayor propiedad su papel de víctima propiciatoria.
El niño se sentó en uno de los asientos
laterales, contra la ventanilla. Llevaba el pavo para alguna parte. Tal vez a
venderlo en el mercado. Tal vez a regalarlo. Tal vez para que algo fuera
extraño simplemente lo llevaba a dar una vuelta por la ciudad, como llevan las
damas su pekinés favorito. En todo caso, el niño iba allí tan pacífico,
inofensivo y serio como el pavo.
De pronto, cuando ya parecía haber pasado el
momento oportuno para protestar, la dama que ocupaba el asiento vecino empezó a
incomodarse. Primero se incomodó con un gesto displicente. Luego, como en un
proceso de reacciones internas, se llevó las manos a las narices, después se
estiró, buscó al cobrador con la mirada llena de propósitos amenazantes y,
finalmente, cuando el proceso interno llegó a su punto de ebullición, hizo la
estridente protesta que pareció un verso fabricado para la literatura de
tocador:
—¡Si no me quitan este pavo me desmayo!
Todos sabíamos, desde luego, que aquella
saludable y peripuesta señora era capaz de todo, menos de desmayarse. Pero la
protesta había sido formulada en un tono contundente, tan definitivo e
irrevocable, que todos empezamos a temer que sucediera lo que sucede siempre.
Es decir, que bajaran al niño con el pavo.
Y él iba allí, contra la ventanilla, pegada la
frente al borde de madera, sin ninguna preocupación por lo que pudiera decir la
señora. En sus brazos, el pavo tenía toda la distinción de un caballero venido
a menos, de uno de esos mendigos a quienes todos respetan porque recuerdan que,
diez años antes, era uno de los hombres más acaudalados de la ciudad. Digno,
intachable, el pavo parecía ser la única cosa lo suficientemente humana como
para desmayarse frente a un mal olor.
Entonces alguien propuso, en voz alta, que se
le aceptaran los diez centavos del pasaje, para que el pavo pudiera ocupar el
puesto de la mujer. Otro, menos guasón, ofreció cambiar su asiento con el de la
indispuesta dama. Pero ella no parecía dispuesta a transigir, sino que,
rechazando todas las fórmulas propuestas, insistió con palabras que iban para
discurso cívico, que no podía permitirse que en un vehículo de servicio público
viajaran animales plumados, en confusión con los implumes.
Y ante la rabiosa andanada de aquella viajera
patrióticamente antipática el pavo permanecía digno, sereno, imperturbable.
Nunca se vio pavo más insultado, pero tampoco animal más discreto y
silenciosamente irónico.
1. La
actitud de la dama, que ocupa en el bus el puesto vecino al niño que lleva el
pavo, se puede calificar como
A. injusta.
B. intolerante.
C. imperturbable.
D. insoportable.
2. En
la expresión “Hizo la estridente
protesta que pareció un verso fabricado para la literatura de tocador”, la
palabra subrayada puede reemplazarse sin cambiar el sentido por:
A. dulce.
B. chillona
C. firme
D. abusiva
3. En
el tercer párrafo del texto, lo que se dice de la dama permite:
A. conocer cómo era la dama físicamente.
B. justificar el comportamiento del niño.
C. describir la intolerancia de
la dama.
D. demostrar la incomodidad de
los pasajeros.
4. En la
expresión “Pero la protesta había sido formulada en un tono tan contundente,
tan definitivo e irrevocable,
que todos empezamos a temer que sucediera lo que siempre sucede”, las palabras
subrayadas cumplen la función de:
A. ampliar el sentido de unas palabras.
B. reforzar el sentido de una palabra.
C. contradecir el sentido de unas palabras.
D. modificar el sentido de una palabra.
5. De
los siguientes enunciados, el que más se relaciona directamente con el título
del texto es:
A. “No hay animal más pacífico,
más inofensivo y serio y que, ninguno como él representa su papel
de víctima propiciatoria”.
B. “En sus brazos, el pavo tenía toda la distinción de un caballero
venido a menos”.
C. “Nunca se vio pavo más insultado,
pero tampoco animal más discreto y silenciosamente irónico”.
D. “Digno, intachable, el pavo parecía ser la
única cosa lo suficientemente humana como para desmayarse frente a un mal
olor”.
6. En la
historia, los rasgos de los personajes están hechos para contraponer
principalmente
A.
las conductas humanas al comportamiento animal.
B.
las características del niño a las características del pavo.
C.
los sentimientos de los animales a las emociones humanas.
D.
las actuaciones de los hombres a las acciones de las mujeres.
7.
Ilustre con un dibujo la historia que acaba de leer.